DIARREA

SÍNTOMAS
La diarrea, al igual que el estreñimiento, no es una enfermedad en sí, sino un síntoma de un trastorno cuya gravedad depende de la causa que lo origine. La diarrea se caracteriza por la evacuación frecuente de heces acuosas, sin formar, lo que provoca una escasa absorción de agua y elementos nutrientes. Puede ir o no acompañada de dolor, debilidad, náuseas, vómitos, espasmos abdominales (retortijones), fiebre o pérdida de apetito.

La diarrea puede ser aguda o crónica. La primera, de aparición repentina, suele durar uno o dos días, lo mismo con tratamiento que sin él. La segunda puede prolongarse durante bastante tiempo, suele ser resultado de muchos factores y a veces es síntoma de un trastorno más importante.

El trastorno puede tener su origen en la dieta, toxiinfecciones alimentarias, infecciones, medicamentos, enfermedades crónicas, stress emocional, etc.

Si la diarrea se debe a un trastorno fisiológico se puede corregir en gran medida y hasta evitarse con una alimentación correcta.

MEDIDAS GENERALES
Reponer urgentemente (tomando caldo, zumos, refrescos, té, etc.) los líquidos y electrolitos, eliminados por las heces. Poco a poco incorporar comidas de fácil digestión, escasas y frecuentes, hasta volver a la dieta normal.

Si la diarrea es moderada, el agua y las sales perdidas se pueden reponer alternando a lo largo del día sorbos de las bebidas siguientes:

Un vaso de zumo de naranja o de manzana con media cucharadita de miel y una pizca de sal.
Otro vaso con agua hervida y un cuarto de cucharadita de bicarbonato sódico.

TRATAMIENTO
Los medicamentos antidiarréicos van dirigidos a curar los síntomas de la diarrea o bien los trastornos tales como la pérdida de líquidos o electrolitos.

No olvide que es mejor tratar poco que sobretratar la diarrea y a veces hay que buscar la causa que la motiva.

CONSULTE A SU MÉDICO CUANDO:
Si los síntomas no remiten en un periodo breve de tiempo (48 h) o hay fiebre alta, dolor abdominal agudo, heces sanguinolentas o malestar intenso.

ºEn casos de vómitos constantes que impidan una correcta rehidratación oral.
ºEn casos de diarrea crónica.
ºEn casos de diarrea aguda grave.
ºEn diarrea de niños menores de tres años, por el mayor peligro de deshidratación.
ºEn pacientes con historia de enfermedad crónica, como asma, úlcera péptica, enfermedad cardiaca o diabetes.

CONSULTA SOBRE ESTE TEMA Y OTROS EN: http://www.wortix.com/

Comentarios

Entradas populares