PIE PLANO
Arcos caídos,
Pies planovalgus,
Pronación del pie.
Es un problema del pie en el cual la mayor parte de la planta del pie o empeine se colapsa y queda en contacto con el suelo, muy frecuentemente este arco nunca se desarrolla. El pie plano es un problema muy frecuente.
Hay que tener en cuenta que en los recién nacidos y los niños que están comenzando a caminar, el arco longitudinal no se ha desarrollado y el pie plano es normal. El arco se desarrolla en la niñez y para la edad adulta, la mayoría de las personas han desarrollado arcos normales.
En la mayoría de los casos de pie plano se considera como una variación normal del pie. Muchos de los pies son flexibles y el arco sólo se observa cuando la persona se apoya en los dedos de los pies, en cambio el pie plano inflexible y rígido que produce dolor puede estar asociado con otras enfermedades.
El pie plano a una inclinación del hueso del talón hacia el interior (pronación), lo cual puede comprobarse en los zapatos de niños con pronación cuando se colocan uno al lado del otro, se verán encorvados uno hacia el otro, ya que después de haber sido muy usados, la posición del pie ha modificado su contorno.
Tras un somero examen visual el médico podrá comprobar fácilmente la situación de pie plano. Pero debe de saber cuales son las causas subyacentes. Si se consigue hacer el arco cuando el paciente se apoya sobre los dedos, entonces se dice que el pie es normal y no es necesario realizar un seguimiento posterior.Por el contrario, si se presenta dolor relacionado con el pie o si no se desarrolla el arco al apoyarse en los dedos, es necesario realizar unas radiografías.
Cuando se presenta pie plano flexible e indoloro no se requiere tratamiento, pero si se presenta dolor, se puede aliviar con la ayuda de una plantilla ortopédica que se coloca en el interior de los zapatos.
El pie plano rígido o doloroso requiere más estudios y de la evaluación de un médico especializado. En caso de una fusión tarsal, el tratamiento comienza con reposo y posiblemente utilización de una férula. Si no mejora es posible que sea necesario una cirugía ya sea para resecar el hueso fusionado o realmente fusionar varios huesos en una posición correcta.
En el caso de problemas con el tendón de Aquiles, el tratamiento se inicia con reposo, medicamentos antiinflamatorios, y una férula adicional que se inserta en el zapato a nivel de los tobillos.
Todas las medidas que se puedan hacer sin cirugía darán menos complicaciones, ya que tras la cirugía puede no dar los resultados adecuados y quedar un dolor persistente y otras posibles complicaciones quirúrgicas como infección e imposibilidad de los huesos fusionados para cicatrizar.
CONSULTA SOBRE ESTE TEMA Y OTROS EN: http://www.wortix.com/
Comentarios
Publicar un comentario